Inculcar en los niños la importancia de ahorrar agua y energía es esencial para promover hábitos sostenibles. A través de prácticas cotidianas, como cerrar el grifo al cepillarse los dientes o apagar las luces cuando no se necesitan, los niños pueden entender de manera práctica cómo sus acciones impactan en la conservación de recursos. La concienciación ambiental a través de actividades lúdicas y ejemplos prácticos, contribuye a la formación de ciudadanos responsables y comprometidos con la sostenibilidad desde una edad temprana.
Acompañamos cada recurso con una propuesta de reflexión con el propósito de que el alumnado pueda interiorizar los conceptos y adquirir habilidades prácticas para aplicar sus conocimientos en la vida diaria.
Reto familiar – ¡El ahorro energético es tarea de todos!
Diseñamos un tablero para casa donde aparezcan todos los miembros de la familia. Estos irán ganando puntos positivos al realizar gestos de ahorro energético, por ejemplo, apagar la TV cuando no haya nadie viéndola, apagar las luces cuando no sean necesarias, cambiar el baño por la ducha, no abrir la puerta de la nevera a no ser que sea necesario, etc. Cuando todos los miembros de la familia alcancen cinco puntos, obtendrán una recompensa para disfrutarla todos juntos (por ejemplo, hacer un plan divertido en familia, como ir al cine).